Logro alcanzarte en la lejanía,
de mis más bellos recuerdos;
¡Oh vida mía!
¿Dónde estarás?
¿Qué será de tu vida?
Tratando de descifrar por años,
ese:
"Mi amor está bien mañana nos vemos”…
Cruel momento triste de aquel día
que se convirtió en un flagelo;
el no saber nunca más de ti…
¡Oh Dios, me muero!
Trastorna mi alma llevándola
a lo profundo de esa cruel distancia,
¿Qué será de ti mí amado recuerdo?
Años de frustración en mi alma queda;
hay veces me pregunto:
¿Estarás en este mundo?
¿Y si las sombras llegaron
y en su noche te albergaron?
Dejándome…
Sin oportunidad de decirte
¡Cuánto te he amado!
Sin conocer tu estancia…
¡Oh Dios, me muero!
Cerrando los ojos,
muchas veces inhalo
tu sutil fragancia;
recuerdo tus labios sonrientes,
tu mirada de gata acosadora,
lo oleado de tu cabello,
tu fina estampa arrolladora,
tu sencillez y humildad de juventud,
virtud hecha bondad;
y al abrir los ojos, el dolor de un recuerdo…
¡Oh Dios, me muero!
Dejaste clavado en mi mente juvenil
recuerdo de años mozos de ternura,
que van surcando mi alma,
agobiándome en cada instante;
como un náufrago viajero,
por más que nade
nunca tocará el suelo;
Hoy siendo hombre ya maduro,
disfrazando el momento,
me entrego a la agonía,
de quererte borrar de mi mente
y no puedo…
¿Qué será de ti mi amada? …
“Mi amor está bien, mañana nos vemos”…
(victolman)
30/04/2012.
