viernes, 5 de junio de 2015

Miserables


Cual derrame rojizo de las venas,
en esta vida impera el cinismo,
causando remolinos de penas,
transita el descarado dolor,
y el egoísmo.
¡Oh, miseria!...
Agitas estruendosas cadenas,
transformándote en apocalíptico rio,
mantienes a los pobres como fieras,
y a todas las pieles,
desvalidos por el frio.
Todo sigue su rumbo… desconocido…
al delicado amor… siempre, atormentar lo quieren;
no existe ningún amigo, solo queda el mendigo
que al quemarse en troncos secos,
entristecido muere.
Aislando o sepultando a los caídos
mutilados por hambrientas guerras,
donde las almas ya no regresan a sus nidos
ni al endemoniado color de sus cegueras.
Vagando siempre están en su mente
queriendo escapar de profundos abismos,
llorando en los linderos de la muerte
van copulándose entre sí mismos.
De la mano van…
Hacia su inalcanzable ¡Libertad!
¡Pisoteándolos todos están!
Enlodándolos con el odio de su maldad
Los doblegan… los encarcelan…
Cautelosos los enredan en el qué dirán,
enjuiciándolos con indebida manera
siendo juez y parte de su oscura necedad…
Crudeza… egoísmo, fuente de impiedad
es nuestra cruel naturaleza…
Que un día fue creada con sublime bondad.
(victolman)

19/06/2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario